Aggressiveness and Violence in the Life of Romanian Women

Abstract

In Romania, the communist period brought about some serious damage to the image of the woman both at the society and at the family level, a fact that generated numerous social problems. Later on, the transition from socialism to capitalism was carried out with difficulty, and, in order to overcome the crisis situation (both social and familial) created, after 1989 the politicians preferred to “import” solutions without adapting them to the needs of the people, to its lifestyle and especially to the religion and culture of this nation. Moreover, domestic violence “continued its natural course”, still being considered a hidden problem, protected by the privacy of the family, by the institution of marriage and conceived as a thing that was allowed, accepted. Studies that should analyse the real status of this social problem were carried out only at national level, with more emphasis being laid on identifying the cases reported and solved and on the types of violence the victims were subjected to, but, unfortunately, the local or regional studies that should bring new and specific elements are very few. For this reason, the present survey tries to analyse the issues related to woman’s victimisation within an area lying in the south of Romania, namely in the Argeş County, by shaping a portrait of the woman from this area who presents a high risk of being abused and by identifying the cultural and structural barriers that prevent abuse and provide the means the victims need in order to be safe. The interviews carried out with the victims of domestic violence, as well as the analysis of their files, for a period of three years, render, in addition to the severity of the acts of violence and the trauma suffered, the authorities’ incapacity to manage this phenomenon which seems to become more and more present in Romanian households every single day that goes by.

En Rumania, el periodo bajo el régimen comunista afectó seriamente la imagen de la mujer en la sociedad pero también en la familia, lo que generó varios problemas sociales. Más tarde, la transición desde el socialismo al capitalismo se realizó con dificultad y para enfrentar la situación de crisis (bien social y bien familiar) creada, después del año 1989, los políticos prefirieron «importar» soluciones sin adaptarlas a las necesidades del pueblo, a su estilo de vida pero sobre todo a la religión y cultura de esta nación. Además, la violencia doméstica «siguió su curso normal» todavía considerándose un problema ignorado, protegido en la intimidad de la familia, por la institución del matrimonio y visto como una cosa permitida, aceptada. Los estudios que analizan la situación real de este problema social se realizaron solamente al nivel nacional centrándose más en identificar los casos denunciados, solucionados y los tipos de violencia a las cuales fueron sujetas las víctimas, pero desgraciadamente, hay muy pocos estudios locales o regionales que traten de traer elementos nuevos y específicos. Por lo tanto, este estudio trata de analizar los problemas relacionados a la victimización de la mujer en una zona del Sur de Rumania, concretamente, en la provincia de Argeş, esbozando un retrato de la mujer que vive en esta zona y que presenta un riesgo más alto para abuso e identificando las barreras culturales y estructurales que impiden el abuso y ofrecen la ayuda que necesitan las víctimas para sentirse seguras. Las entrevistas realizadas con las víctimas de la violencia doméstica así como el análisis de los expedientes correspondientes, por un periodo de tres años, ponen de manifiesto, aparte de la gravedad de los actos de violencia y de los traumas sufridos, la incapacidad de las autoridades de gestionar este fenómeno que parece extenderse más en los hogares de los rumanos.