Museo Edvard Munch Oslo

Abstract

Nuestro museo quiere ser una forma que se comunique con el resto, la ciudad, el fiordo, la bahía, Noruega,… Siguiendo con este razonamiento, nos preguntaríamos ¿cuál es la ruta de este personaje? ¿cómo encuentra la ciudad de Munch? ¿cómo hacer que este personaje se identifique con el edificio que va a visitar? El turista haría esto, empezaría situando a Noruega en Europa, los fiordos en Noruega, Oslo al final de su fiordo, la bahía de Oslo, el museo en la bahía, las salas de exhibición del museo, los cuadros en la sala de exposición y al final el hombre ante el cuadro. Una vez ante los cuadros de Munch, lo bonito es pensar que todo ese recorrido está, de alguna manera, en sus cuadros, es decir que ante esta sala de Munch uno podría estar reconociendo toda una geografía física y humana de Noruega. Construir este museo no es solo un problema de definición de un edificio es además la necesidad de construir un lugar, un lugar muy especial para la ciudad, la nueva cara de la ciudad, quizás un símbolo. Es, en definitiva, un problema de escala urbana. Sobre este espacio público se propone una pieza potente capaz de convertirse en el símbolo de Oslo y que consiga ponerla en el mapa. Una pieza en el centro de la bahía que mira 360 grados y que es un lugar privilegiado para la observación de toda la geografía alrededor, el fiordo, el mar, la ciudad y sus monumentos. Un lugar donde reconocer lo que se ha visto o localizar aquello que se verá… un lugar para reconocer la ciudad, un observatorio, una atracción,… Un Edificio-Paisaje que construye un Paisaje Interior desde el que se observa todo el paisaje alrededor. Desde el principio siempre estuvo la ambición de construir un ESPACIO PARA LA CIUDAD. No solo un Museo sino un espacio para la celebración de eventos, manifestaciones, encuentros, carnavales,... ¿un espacio para todos los ciudadanos? Una Arquitectura Democrática. Un híbrido entre la cultura, la producción y el ocio. El edificio es una extensión de la calle, se enlaza con el continuo de la ciudad, integrándose y formando parte del sistema urbano. Es parte de la calle, no un edificio insertado en la ciudad sino una parte de la calle que contiene un edificio. El edificio se encuentra envuelto en una capa de espacio público que lo carga de contenidos. Casi sin darte cuenta, asciendes o desciendes por él, como si de una calle se tratara. El proyecto propone la construcción de TRES PAISAJES: uno, que es una plaza bajo una gran cubierta, otro que es una cubierta convertida en plaza abierta. Entre ambos, un paisaje interior entendido como un gran espacio versátil y transformable. Los dibujos son “GEOGRAFIAS”, representaciones topográficas, mapas que representan la orografía del proyecto. Expresan la intencionalidad geográfica de la propuesta. Por otro lado estaría la lectura de la forma como una nueva “nave” de la cultura que indica un nuevo camino de expresión de la obra de Munch. Una nave pintada, “manchada” con la poética del pintor. De esta forma el cerramiento del edificio recoge aspectos relacionados con el entorno físico y otros relacionados con aspectos fenomenológicos: reflejos de la ciudad que lo rodea, del agua sobre el edificio, el cielo pasando por detrás del edificio o una nube que pasa, … Una arquitectura construida con luces, reflejos, destellos y acciones tácticas que se formalizan desde presencias evanescentes.