Vivienda unifamiliar en Pakistán. Casa Rashid

Abstract

La primera obra. Se inició con un VIAJE por el país. Múltiples miradas construyeron numerosas imágenes, fijaron multitud de impresiones, marcaron pautas y señalaron datos con los que empezar a pensar. Una casa para un pakistaní y una española, una familia con dos hijos nacidos ya en Pakistán. Una casa entre dos culturas; Oriente y Occidente. Las culturas de sus habitantes. Una casa en un país con un clima muy extremo, temperaturas durante muchos meses en torno a los 50º, lluvias monzónicas... Apenas dos estaciones, un verano muy largo y muy extremo y un invierno muy corto y muy suave. Lahore una ciudad fantástica, repleta de gente. La ciudad antigua; calles estrechas cubiertas con toldos, cañas, trapos, casas cerradas, patios,...sombras. La ciudad moderna con la influencia colonial inglesa; parques, grandes avenidas, casas con varandas, galerías, techos altos, ventiladores... Se hicieron muchas propuestas desde España. Se concretaron en Pakistán, en un estudio autóctono: con su tecnología, con sus materiales, con sus prácticas. La obra era una fábrica, todo se hacía allí, los materiales llegaban sin ninguna elaboración y una vez allí se trabajaban. Se marcaban las líneas, se dosificaban las mezclas, se cepillaban las tablas, se dibujaban las carpinterías y se construían los cercos, se acudía a los hornos para elegir los ladrillos hechos a mano, todo se decidía sin prisas, el TIEMPO era diferente. Se construyó una casa con una idea fundamental: LA PROTECCIÓN, había que protegerse, había que establecer numerosos filtros hasta llegar a las estancias. Un pórtico, una varanda exterior, una galería interior, todos estos elementos a su vez con vegetación, toldos, cañas, lamas, redes.... Una secuencia de planos longitudinales superpuestos aumentan visualmente la dimensión corta de la parcela. Las cubiertas con múltiples capas, muros de carga, gruesas tarimas en los suelos, losas de hormigón en los techos, ladrillo visto en el exterior y en el interior, escuadrías de madera potentes. Nada es terso, nada es limpio, nada brilla. La casa se sitúa en una pequeña parcela longitudinal y plana. Se plantea una casa longitudinal, mitad casa, mitad jardín. Tiene un programa complejo que se organiza transversalmente: el cuerpo de servicio, la oficina, la casa principal, el patio con la alberca y el pabellón de invitados. Ventilaciones cruzadas, dobles circulaciones, y un espacio muy flexible. La casa se transforma desde pequeñas estancias donde se desarrolla la vida cotidiana a grandes espacios para las fiestas y las recepciones. Desde espacios protegidos interiores a su proyección en el espacio exterior, varanda, patio, jardín, de forma que en muchas ocasiones toda la parcela es la casa. Una superposición de espacios que se despliegan o se contraen transversal y longitudinalmente. Se vive hacia el interior, hacia el jardín, negando la calle. Se construye un espacio interior. La esencia de las construcciones islámicas se mezcla con lo que es una casa más actual, adaptada a una vida más moderna, Una casa que se debate entre, lo tradicional; lo matérico, la penumbra y lo moderno; lo abierto, lo transformable. Una casa que en último término es un reflejo de aquel viaje inicial y otros que le precedieron por todo el subcontinente indio.