Percepción del rol del periodista latinoamericano en contextos de conflicto, violencia y conmoción social

Abstract

Esta investigación analiza la percepción de los profesionales de la información, la comunicación y el periodismo de la región latinoamericana sobre el rol que cumplen en contextos de conflicto, violencia y conmoción social. Para ello se aplica una metodología cualitativa a través de la técnica de la entrevista estructurada dirigida a 26 profesionales de 10 países, quienes voluntariamente accedieron a colaborar en el estudio, constituyéndose en una muestra no probabilística por conveniencia. Entre los resultados se advierte, entre otros datos, una violencia simbólica contra el ejercicio del periodismo en la región latinoamericana, más aún, en países donde la institucionalidad tiene flancos de vulnerabilidad acentuados y adolece de libertad de expresión. Al respecto, las fuentes consultadas puntualizan que en algún momento han sido víctimas de diversas formas de intimidación durante sus coberturas, especialmente, en países donde se ha normalizado la discriminación y la cultura de la impunidad. A más de ello refieren haber sufrido acoso y hostigamiento en su entorno laboral. Al término del estudio se advierte que los periodistas perciben su rol como vigilantes, en términos de cuestionar y actuar como fiscalizadores de los poderes fácticos. De hecho, se autoperciben a nivel profesional con el deber de elevar la conciencia social y romper el estatus quo para atacar las raíces de los problemas sociales de sus respectivos países. Se menciona la importancia de evitar el paternalismo y la condescendencia hacia los gobiernos y las autoridades. El estudio concluye que estos profesionales respaldan la pertinencia de un compromiso con la sociedad civil y los sectores más vulnerables en miras a la construcción colectiva de una mejor democracia.

This research analyzes the perception of information, communication and journalism professionals in the Latin American region about the role they play in contexts of conflict, violence and social upheaval. For this, a qualitative methodology is applied through the technique of the structured interview addressed to 26 professionals from 10 countries, who voluntarily agreed to collaborate in the study, constituting a non-probabilistic sample for convenience. Among the results, among other data, symbolic violence against the practice of journalism in the Latin American region is noted, even more so, in countries where the institutional framework has accentuated flanks of vulnerability and suffers from freedom of expression. In this regard, the sources consulted point out that at some point they have been victims of various forms of intimidation during their coverage, especially in countries where discrimination and the culture of impunity have been normalized. In addition, they refer to having suffered bullying and harassment in their work environment. At the end of the study, it is noted that journalists perceive their role as vigilantes, in terms of questioning and acting as monitors of the powers that be. In fact, they perceive themselves at a professional level with the duty to raise social awareness and break the status quo to attack the roots of the social problems in their respective countries. The importance of avoiding paternalism and condescension towards governments and authorities is mentioned. The study concludes that these professionals support the relevance of a commitment to civil society and the most vulnerable sectors with a view to the collective construction of a better democracy.