Preparación de rutenocenos y su utilización como marcadores analíticos

Abstract

Desde el descubrimiento del ferroceno en 1951, han sido numerosos los avances en el área de la química organometálica. Dentro de esta química destaca, por la estabilidad de sus derivados, los metalocenos. Uno de los metalocenos más estable es el de rutenio y dado que este compuesto no se encuentra en el metabolismo de los seres vivos, su anclaje a una biomolécula y posterior cuantificación podría ser un método novedoso e interesante para determinar cuantitativa e indirectamente dichas moléculas. Sin embargo, previamente al anclaje es necesario funcionalizar estos metalocenos, de manera que se introduzcan determinados grupos funcionales que puedan formar posteriormente un enlace covalente con las biomoléculas, tales como azúcares o aminoácidos. En algunos mecanismos de funcionalización es necesario añadir algún agente externo, como un cromóforo orgánico en el caso de los lantánidos. En la actualidad existen diversos procedimientos para cuantificar las biomoléculas, tales como el anclaje de colorantes orgánicos, especies fluorescentes o con ayuda de reacciones de tipo click. En este trabajo se exponen los diferentes procedimientos que se han llevado a cabo para funcionalizar los rutenocenos con grupos funcionales adecuados para marcar diferentes biomoléculas, como la glucosa.